Dracolino es el dragón más pequeño de la familia. Sus padres le están enseñando a volar pero lo que él tiene ganas de aprender es la habilidad de sacar fuego por la boca. Cada vez que lo intenta, de su boca sale una dulce melodía. Muy confundido por lo que le está pasando acude a visitar a su amiga Luna, quien le hace entender que lo que él realmente desea hacer en la vida es cantar. Y empieza a hacerlo, convirtiéndose en el primer dragón de la historia que canta y procura felicidad a los demás, en lugar de asustarlos con sus llamaradas.