David Bueno, director de la Cátedra de Neuroeducación de la Universidad de Barcelona, y colaborador de Ditto.
En una era dominada por las pantallas, a menudo subestimamos la capacidad del audio para estimular la mente. David Bueno, Director de la Cátedra de Neuroeducación de la Universidad de Barcelona, y colaborador de Ditto, nos ofrece una perspectiva fascinante sobre cómo el acto de escuchar despierta la imaginación de los niños.
“Imaginen a un niño escuchando una historia, una canción o un cuento. ¿Qué ocurre en su cerebro en esos momentos? Al cerebro le encanta relacionar los distintos aspectos de su entorno, lo que va recibiendo. Cuando solo está escuchando, se inventa eso que está escuchando, se inventa las imágenes de aquello que está escuchando. Esta capacidad de ‘inventar’ imágenes es una poderosa herramienta para estimular la imaginación.”
Este proceso de creación mental es crucial en el desarrollo infantil. Al escuchar audio, los niños no solo procesan la información auditiva, sino que también activan su imaginación para llenar los espacios visuales. “Esto fomenta la creatividad, permitiendo a cada niño interpretar la historia de manera única.”
Pero hay más en el acto de escuchar que solo la estimulación de la imaginación. Escuchar audio también juega un papel fundamental en el enriquecimiento del vocabulario. “Sin la vista, los niños aprenden a contextualizar palabras y conceptos dentro del relato que están escuchando. Esta forma de aprender vocabulario no solo enriquece su lenguaje, sino que también estimula la plasticidad neuronal. Esto significa que el cerebro de los niños desarrolla la habilidad de formar nuevas conexiones y caminos, facilitando el aprendizaje continuo y la adaptación a nuevos contextos y situaciones.»
La magia del audio reside en su capacidad para abrir puertas a mundos nuevos y desconocidos, donde la imaginación de cada niño es el único límite. En Ditto, nos comprometemos a nutrir esta magia, proporcionando a los niños las herramientas para soñar, imaginar y crear. Porque, como bien dice David Bueno, “… escuchar es una puerta a la imaginación. ¿Qué hay más importante que dedicar unos ratos a escuchar y a imaginar?”.
